miércoles, 20 de marzo de 2013

Amor

En los años 70, Marina Abramovic mantuvo una intensa historia de amor con Ulay. Pasaron 5 años viviendo en una furgoneta realizando toda clase de performances. En 1988, cuando su relación ya no daba para más, decidieron recorrer la Gran Muralla China, empezando cada uno de un lado, para encontrarse en el medio, abrazarse y no volver a verse nunca más. En 2010 el MoMa de Nueva York dedicó una retrospectiva a su obra. Dentro de la misma, Marina compartía un minuto en silencio con cada extraño que se sentaba frente a ella. Ulay llegó sin que ella lo supiera, y esto fue lo que pasó..










Corto vídeo aquí

2 comentarios:

  1. Que emocionante, cuando existe esa conexión invisible entre dos personas es muy difícil de explicar que se siente.
    Bello post, abrazos miles.

    ResponderEliminar
  2. si solo una mirada para entendernos...genial

    ResponderEliminar