lunes, 29 de julio de 2013

Sin título


Que tu amor se haga estrella
y se plasme en las noches 
para que en mi soledad yo la vea
solo entonces me diré ¡me quiere!

Que tu amor se haga flor
que al tomarla mis manos
se queden en los dedos
su caricia fresca y su claro arcoiris
Quizá me diga entonces con callada voz
como en oración ¡me quiere!

Que este amor tuyo
del que yo no conozco
si no los instantes tiernos
instantes solos.

Que este amor tuyo 
se haga huella en la tierra
para que yo lo vea

Que tu amor se haga luz
y se abrace a mi lámpara
como llama inmortal.

Quizá si endose
en mis ojos esa claridad y sintiendo
en mi retina esa dulce herida
yo me diga muy quedo
como duda aún me quiere

Anónimo*

*(Si alguien reconoce este poema le ruego darme aviso de su autor, lamentablemente del pequeño cuaderno del cual extraigo estos poemas escritos por allá por la década del 50 no tiene título ni autor, es por eso que lo pido.)

martes, 23 de julio de 2013

Reina?


Será que no te conozco
será que te confundo?

Tal vez yo no te entiendo
o eres tu la que no me comprende?

Quizá no somo el uno para el otro
tal vez ya perdiste el trono.

Ya no estas en lo más alto
ya eres reina de mi pasado.



jueves, 18 de julio de 2013

Olvido



Me olvidaron tus ojos que tenían
La suavidad perenne de las lilas...
ya no lloran de pena por mi ausencia
ya no cantan, alegres mi venida..

Tus manos me olvidaron, esas manos
que forjaron tan bien mi fantasía...
Las recuerdo llorando en la partida...

Mis versos ya no fluyen de tus labios
tu boca no me alienta con tus besos,
no escucho ya mi nombre dulcemente
ni se agita mi voz con embeleso.

No sé lo que mato la luz del alma
monstruosamente se ensaño el destino
y, para recordarme ya no cantan
tus labios mi ilusión de peregrino.


Raúl Mellado Castro
Chileno.

jueves, 11 de julio de 2013

El Barco de la Noche



¡Ni cartas que encadenen, ni manos que despidan!
¡Soledad de las penas que en el alma se anidan!
Como el barco, en la boca de la noche, me pierdo…
Bulle el gentío a bordo…… Ríen, danzan, olvidan…
¡Pero yo te recuerdo!

¿Adónde voy? Lo ignoro. Ni sé lo que persigo.
Por mí, pudiera el barco torcer su rumbo al Polo…
¿Apena la distancia? ¿La ausencia es un castigo?
Bien puede que así sea para el que viaja solo…
¡Pero tú estás conmigo!

Estás, y sin mirarnos, nos vemos… ¡Heme aquí,
dulce enemiga mía, náufrago en la algarada
del vulgo errante! Enfermo de tu visión amada,
llego a creer que todas tienen algo de ti…
¡Pero no tienen nada!

Aquella me recuerda tu voz, ésta tu modo
de sonreír, tu gracia triunfante, tu aire austero…
la ilusión es mirífica. El desengaño es fiero…
mejor que tú, mas bello, podrán tenerlo todo…
¡Pero yo no las quiero!

Víctor Domingo Silva
Chileno de origen vasco

viernes, 5 de julio de 2013

Tus ojos


Cruzando un puente en la noche fría
e visto reflejada en el agua las estrellas
imagen que e visto en más de algún día
al estar contigo en todo lugar

Cuando caminabas a mi lado
cuando bailabas junto a mi
cuando conversábamos por allí
cuando me dabas un beso de despedida.

Cada vez que miro el vacío allá arriba
cada vez que miro las oscuras aguas de algún río
cada vez que apago la luz al dormir
y más aún cada vez que cierro los ojos.

Corre hacia mi el recuerdo de tus ojos
la suavidad y aroma de tu pelo
cada vez que cierro los ojos espero verte
en un sueño y por que no al abrirlos encontrarte
junto a mi esperando por un beso.

22 septiembre 1996.